Antes de ayer, sábado, en La Manzorga, se celebró otra timba poética organizada por Fame Poétika, a la que me volvieron a invitar (gracias) y a la que volví a ir. Hubo música en directo de la mano de Ffidrigo, más abajo pongo algo de ellos, volvió a haber cerveza, volvió a recitar mucha peña y volví a recitar yo. Pero hoy voy a compartir un poema inédito de uno de los participantes, Diego Solís:
Ya vendí mi alma al diablo
Ya vendí mi alma al diablo: busqué el dinero, y perseguí la fama pero lo hice tan mal que nadie se dio cuenta. Ya vendí mi alma al diablo: encontré el amor en un sucio bar y lo negué dos copas después pero lo hice tan bien que nadie se dio cuenta. Ya vendí mi alma al diablo: viví en Greenwich Village y fracasé una noche como escritor maldito pero como lo hice en voz baja nadie se dio cuenta. Ya vendí mi alma al diablo: destapé el tarro de las esencias, y las dejé volar sin piedad ni arrepentimiento pero como lo hice escribiendo nadie se dio cuenta. Ya vendí mi alma al diablo: la estás leyendo, pégale fuerte, niégala tres veces antes de enterrarla.
Y para terminar, como lo prometido es deuda y no podían quedar sin mención a la altura, aquí os dejo con una canción de Ffidrigo: