El espejo del alma

Un dolor
en mitad de la cara
es lo primero
que me encuentro
al despertarme.

Ayer fue un buen golpe,
una buena hostia,

ahora lo noto.

Mi nariz esta torcida,
quizás es demasiado grande...
no es la más bonita
pero eso es así
desde hace mucho.

Hoy me duele,
está algo roja,
algo hinchada,

me duele.

Ayer fue una buena hostia,
no la peor
pero otra

y mi nariz y yo
tardamos en darnos cuenta
de las hostias
y nunca volvemos
a ser los mismos
después.
Alejandro Mallada, en 33 (2015, Ediciones en Huída)